ORGANIZACIONES PELIGROSAS QUE NOS INVADEN
Enid Miranda Matos, Phd. en Filosofía Pura
Se presentan con el disfraz ingenuo de ser grupos religiosos, centros culturales, asociaciones musicales o talleres/seminarios de terapias cura lo todo, rápido. Se reúnen en cada esquina del pueblo, en casas particulares, en centros cívicos, en cualquier salón de actos de cualquier institución municipal o estatal. Ofrecen curaciones instantáneas, terapias salvíficas, técnicas de relajación o control mental. Combinan el arte del engaño con la magia histriónica de sus promulgadores y la fe del carbonero. Son los cultos que nos invaden sin darnos cuenta. Pero, esto es sólo la imagen reluciente que nos muestran.
En el reverso de sus ofrecimientos se encuentran técnicas peligrosas de manipulación psicológica. Engaño, lavado de cerebro, control, explotación. Muchos de estos cultos son destructivos, peligrosos y hasta satánicos. Liderados por personas psicológicamente peligrosas, egoístas y mesiánicas. Pero, ¿qué es un culto o una secta?. Algunos estudiosos del fenómeno opinan que son deformaciones de las grandes religiones históricas, en particular del Cristianismo. Una definición más precisa, sin embargo, delimita el término a un movimiento totalitario caracterizado por la adscripción de personas totalmente dependientes de las ideas del líder y de las doctrinas del grupo dirigidas por el líder, que puede presentarse de varias formas, desde asociaciones científicas, hasta grupos musicales que utilizan técnicas de control mental y persuasión coercitiva. Pero, entonces, ¿qué hay de peligroso, satánico o destructivo en agruparse en torno a una persona a quien se le reconoce como líder?
Las características de los cultos, y por tanto también el grado de peligrosidad, son reflejo de los rasgos de personalidad del líder de turno. Contrario a los líderes que surgen de una masa concreta y pasan a liderarla, como por ejemplo un partido político, los líderes cúlticos surgen de la nada social y pasan a crear y moldear una masa que depende totalmente de su palabra o doctrina. Acostumbran a presentarse con el sello de iluminados, escogidos por los dioses, capaces de recibir e interpretar mensajes de ángeles, vírgenes o extraterrestres; son poseedores de secretos tan interesantes como el día del Juicio Final, la llegada de una Nave proveniente del Espacio o la Segunda Venida de Cristo. Alegan conocer, como su misma casa, el cielo, por el cual se pasean con frecuencia con billetes de ida y vuelta. Estos cuentos se fraguan para sobrevalorar las capacidades del líder como único jefe de la tribu ante el cual no es posible la discusión o duda. Al mismo tiempo, estas capacidades únicas sientan las bases para la manipulación y crean en el incauto expectativas tales como estar entre los elegidos y ser parte del remanente que quedará tras el Holocausto Final.
Los líderes cúlticos son mentirosos compulsivos. Saben que mienten y, cuando fingen, sienten un inmenso placer. Sus mentiras se tejen con el objetivo de crear una red para capturar adeptos, manipularlos, explotarlos, esclavizarlos. Cualquier persona puede caer en sus redes. Pero creer en ellos o seguirlos no es un asunto de mediocridad intelectual, de poca información o de exceso de ingenuidad. La captación no es cuestión de coeficiente intelectual o de madurez personal. Las personas que caen en estas redes sectarias no son menos inteligentes que los que más. Tampoco son sujetos inmaduros. Cualquiera es susceptible de caer en las redes cúlticas. Y las razones son muy personales y variadas. Un súbito aumento irracional de frustación, debilidad o necesidad de afecto ante situaciones como pueden ser la muerte, la enfermedad, el divorcio, el fracaso profesional o académico, cuando la crítica racional disminuye y aumenta la necesidad urgente e irracional de ser aceptados y mimados. Es decir, ante cualquier situación humana límite estamos al borde de las sectas que nos invaden.
*Ver explicación completa y más detallada a estas preguntas en el artículo "Características del Líder y las técnicas que utiliza para lograr atraer, controlar y someter a cada individuo y a las multitudes".