Servicios de Asistencia, Salud Pública y Mental
Por tal razón, el trauma que se experimenta ante una agresión grave afecta la salud; y por tal razón, es altamente importante que los afectados reciban ayuda especializada para poder alcanzar total recuperación.
Las recomendaciones se ajustan individualmente, según la personalidad y experiencia que tengan los afectados. Se recomienda también comer ciertos alimentos altos en serotonina, realizar actividades diarias de distracción placenteras como ver películas graciosas, reencontrarse con buenas amistades, tratar de reír, pasarla y sobre todo establecer una rutina de ejercicios aeróbicos regulados, si posible diariamente, como caminar una milla, hacer deportes, correr, etc. Recomendamos reencontrarse con buenas amistades y participar de clubes sociales. Es importante también que los seres queridos y/o familiares más allegados reciban orientación para que puedan y sepan cómo ayudar al afectado.
Por otro lado, el Trastorno de Animo Depresivo está relacionado con la baja autoestima, es la persona que piensa que tiene tantos defectos, es débil, todo lo que hace le sale mal y por eso no es digna de amor[3]. El trastorno depresivo es distinto al de estrés postraumático, pero pueden darse o no a la vez, pero no son lo mismo (Centro Nacional del Estrés Post Traumático del Departamento de Veteranos de los Estados Unidos)[4]. Y cuando se presentan a la par, el Trastorno de Estrés Post Traumático se da primero y el de Animo Depresivo surge después. Una persona con el Trastorno de Estrés Pos-Traumático que se enfrenta a un estímulo que le hace recordar un evento traumatizante, entra en pánico como si estuviese reviviendo en ese momento la experiencia traumatizante. Sin embargo, en la medida en que pasa el tiempo, la persona va recuperando cierto control y con consejería y ayuda, se anima para que el individuo cuestione su respuesta ante el estímulo amenazante, trayéndolo a la conciencia para encontrar vías funcionales de respuesta conductual adaptativa que garanticen una mayor protección y eviten la exposición a experimentar una situación traumática similar. El objetivo principal es que el afectado desarrolle patrones de respuesta de protección (de lucha o huida) más convenientes y saludables.
Las víctimas de sectas destructivas quedan aisladas del mundo, aún así sigan siendo parte integrante de la sociedad exterior. No se necesita recluirse a una persona en comuna para someterla al aislamiento. Viviendo dentro de una ciudad puede vivirse completamente aislado, porque el aislamiento puede darse como consecuencia de un estado psicológico, puede darse como consecuencia de las exigencias ambientales que dominan la capacidad de interacción de la persona y de una condición mental condicionada adquirida que domina la voluntad de la persona y su comportamiento. Otro trastorno comórbido que suelen tener a la par las personas diagnosticadas con Estrés Post Traumático es el Trastorno de la Personalidad por Evitación (TPE)[5][6][7], o trastorno de la personalidad ansiosa. Es mucho más común en las personas que han entrado en organizaciones cerradas que utilizan técnicas de persuasión coercitiva para manipular la voluntad de las personas. Esto se debe a que el trauma que desarrollan está directamente relacionado con la presión grupal. El Trastorno de Personalidad Por Evitación es un trastorno de la personalidad, reconocido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), cuya principal característica es un patrón generalizado de inhibición social; sentimientos de inadecuación; hipersensibilidad a la evaluación negativa, rechazo o desaprobación; y evitación de la interacción social, y se da en diversos contextos[8]. No hay que aislar en comuna a persona, porque ella misma permanecerá aislada aunque aparente ser un ciudadano común dentro de cualquier comunidad; esto se da así, debido a que se consideran socialmente ineptos, con escaso atractivo personal o como en el caso de las víctimas maltratadas dentro de sectas destructivas, son personas que evitan la interacción social por temor a ser ridiculizados, humillados o rechazados, o simplemente desagradar. Es una condición mental provocada por los traumas infligidos dentro del grupo social al cual pertenece, la comunidad de feligreses de una organización que coacciona la voluntad de sus miembros con fuertes castigos. Es por dicha razón que los sujetos con Trastorno de la Personalidad por Evitación suelen acabar muy ligados y dependiendo de las personas de que tienen más cerca[9]. Es sujeción y dependencia lo que se les exige a las víctimas de sectas destructivas.
Recomendamos la terapia familiar para superar este trastorno, porque necesitan ayuda y apoyo para poder recuperar la confianza propia, su estima y seguridad. La familia puede ser vehículo de protección por el apoyo que pueden proporcionar. Parte del proceso terapéutico de la Terapia Cognoscitiva Conductual consiste en poner a prueba los miedos y creencias del afectado sobre su baja estima, con experimentos de ejecución a través de asignaciones, tales como el de comprometerse todas las mañanas al reto de conseguir que por lo menos alguna persona con la que interactúe durante el día sonría o se ría. También se anima a que las personas que están participando en la Terapia Cognitivo Conductual a controlar y anotar sus "pensamientos automáticos", con el objetivo de identificar instrucciones que aún después de haber salido de la organización religiosa las estén inconscientemente manejando. Así se identifican los patrones de pensamiento o creencias inducidas que les incitan a responder en forma automática. Hay que identificar esas creencias irracionales y disfuncionales aprendidas porque son las generadoras de los pensamientos negativos, disfuncionales o autodestructivos que provocan los sentimientos negativos que causan la depresión y baja estima. También se identifican hábitos o reflejos condicionados para responder agresivamente ante estímulos específicos, además de las conductas autodestructivas y las respuestas automáticas conflictivas que provocan desadaptación en la vida social.
La Terapia Cognoscitiva Conductual es considerada por las instituciones más respetadas y reconocidas a nivel mundial, como la primera opción para tratar el Estrés Post Traumático, y es lo que ha estado ofreciendo siempre la Red de Apoyo. Así lo reconoce:
En adición cada medicamento posee efectos secundarios, y por tal razón sigue siendo una opción secundaria, en casos en los que la psicoterapia no sea suficiente para la recuperación de la persona. El Centro Nacional de Información Biotecnológica de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos añade que más allá de tratar efectivamente el Trastorno de Estrés Post Traumático, la Terapia Cognoscitivo Conductual ha demostrado ser tan efectiva que inclusive ha probado poder alcanzar el restablecimiento de la fertilidad en las mujeres que han sufrido Estrés Post Traumático. El Centro Nacional de Información Tecnológica informa que estudios científicos indican que la fertilidad se ha restaurado en mujeres que han recibido la Terapia Cognoscitivo Conductual, y este es uno de los muchos ejemplos en los que la intervención psicológica ha sido utilizada para tratar malestares de origen biológico. Y es que el trauma no se quita con esas drogas, su función es calmar los síntomas en la persona; y calmar los síntomas no es curar la enfermedad. Así como lo aseguran todas las instituciones médico científicas reconocidas, la farmacoterapia no es la primera opción, ni es imprescindible su administración, a menos de que la persona se encuentre completamente fuera de control, o en casos en los que una condición comórbida se encuentre, o en donde exista una incapacidad que tendría que ser evaluado por el médico. Hay que identificar la causa para poder tratar lo que lo causa. La farmacoterapia puede ayudar, pero el recuerdo no lo quita droga alguna; por lo que solo es una terapia adicional, que podría ser utilizada en algunos casos. La Terapia Cognoscitiva Conductual es efectiva y puede ofrecerse sin medicamento en casos en que no se presente otro trastorno comórbido como lo es la psicosis, el trastorno bipolar u otro trastorno que tenga también la persona que es tratada. Los fármacos pueden ofrecerse también, si la persona no quiere recibir psicoterapia. Varios estudios indican que la Terapia Cognoscitiva Conductual posee la capacidad de mejorar la depresión, sin necesidad de fármacos, por lo que la farmacoterapia se ofrece más que nada como ayuda complementaria secundaria, nunca como la primera opción, y nunca podrá sustituir a la psicoterapia. |
Sobre todo en los casos de abuso sexual sufridos dentro de agrupaciones que utilizan la presión social como instrumento de coerción. En esos casos, la psicoterapia es primordial e imprescindible. Según la ‘Alianza Nacional Sobre Las Enfermedades Mentales’, la Psicoterapia Cognoscitiva Conductual ha probado en cientos de estudios su potencial para evitar la recaída o reaparición de síntomas superados, sin la necesidad de medicina, ya que se centra en desensibilizar a la persona de sus miedos, erradicando inseguridades y fortaleciendo destrezas funcionales en la persona para afrontar sus recuerdos y las creencias irracionales de impotencia e incapacidad para enfrentar nuevas situaciones que les parezcan incontrolables.[12].
No todas las personas que desarrollan el Trastorno de Estrés Post Traumático desarrolla depresión, porque el Trastorno Depresivo es comórbido, aparece generalmente pero no en todos los casos. Se ha estimado que el 48% de los hombres con Estrés Postraumático tiende a sufrir del Trastorno Depresivo Mayor y en el caso de las mujeres podría tenerlo el 49% (http://www.giftfromwithin.org/docs/mdd.doc)[13]. Por lo general se da posteriormente, porque no surge a la misma vez[14] [15].
Por otro lado, la “National Collaborating Centre for Mental Health” del Reino Unido[16], aclara que una adecuada psicoterapia para tratar el Estrés Post Traumático irá minimizando por sí misma el Trastorno de la Depresión consecuentemente, sin necesidad de ser tratada de otra manera.
Los medicamentos que ofrecen los psiquiatras para tratar a personas diagnosticadas con el Trastorno de Estrés Post-Traumático, se utilizan para tratar el Trastorno de Animo comórbido de la depresión, que suele acompañar el Trastorno de Estrés Post Traumático, porque las medicinas ofrecidas son en realidad antidepresivos, bloqueadores o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina[17]. La serotonina es llamada la hormona de la felicidad.
Reiteramos y concluimos que la farmacoterapia no es considerada exclusiva para tratar el Estrés Post Traumático, por entidad psicológica alguna o psiquiátrica reconocida, ni por entidad científica ni por la medicina.
Hay que identificar primero la causa para poder tratar lo que provoca la enfermedad. La farmacoterapia puede ayudar, pero el recuerdo en la memoria no lo quita una droga; por lo que solo es una terapia adicional, y solo para aliviar síntomas.
[1] Arturo Bados y Eugeni García Grau (2010) La Técnica de la Reestructuración Cognitiva, Facultad de Psicología Departamento de Personalidad, Avaluación y Tratamientos Psicológicos, Facultad de Psicología, Universidad de Barcelona. [2] Fabio Celnikier, Rachel Yehuda Lo Transgeneracional y el Estrés Post Traumático. Recuperado de http://www.epigenetica.org/rachel-yehuda-johnatan-seckl-holocausto-y-11-s/ el 29 de septiembre del 2014 [3] National Alliance of Mental Illness; https://www.nami.org/Learn-More/Mental-Health-Conditions/Depression. Recuperado el 20 de nero 2015 [4] El Departamento de Asuntos del Veteranos de los Estados Unidos “Research shows it is the most effective type of counseling for PTSD.” (http://www.ptsd.va.gov/public/treatment/therapy-med/treatment-ptsd.asp) Recuperado el 1 de sept 2015 [5] Gómez-Beneyto M, Salazar-Fraile J, Martí-Sanjuan V, Gonzalez-Luján L. Posttraumatic stress disorder in primary care with special reference to personality disorder comorbidity. The British Journal of General Practice. 2006;56(526):349-354. [6] Rettew D., (2003). Childhood Antecedents of Avoidant Personality Disorder: A Retrospective Study J Am Acad Child Adolesc Psychiatry. September ; 42 (9): pags. 1122–1130. [7] Kessler, Sonnega A, Bromet E, Hughes M, Nelson CB., (1995). Arch Gen Psychiatry. 1995 Dec;52(12):1048-60. Posttraumatic stress disorder in the National Comorbidity Survey. Institute for Social Research, University of Michigan, Ann Arbor, USA. Arch Gen Psychiatry. 1995; 52(12): pags. 1048-1060. [8] Lenzenweger MF, Lane MC, Loranger AW, Kessler RC (2007). DSM-IV personality disorders in the National Comorbidity Survey Replication. Biological Psychiatry, 62(6), 553-564 [9] G. Gómez-Jarabo (2003) Trastorno de la personalidad por evitación Tratado multidisciplinar sobre la actividad cerebral, los procesos mentales superiores y nuestro comportamiento. Proyecto subvencionado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, Programa de Fomento de la Investigación Técnica del Plan Nacional de Investigación Científica y Desarrollo e Innovación Tecnológica [10] (2005) Post-Traumatic Stress Disorder: The Management of PTSD in Adults and Children in Primary and Secondary Care. Revista NICE Clinical Guidelines, No. 26 [11] Berga SL, Daniels TL, Giles DE Fertil Steril (1997) Women with functional hypothalamic amenorrhea, but not other forms of anovulation display amplified cortisol concentrations. Jun; 67(6): pags. 1024-1030. [12] Warman DM, Beck AT (2003). "About treatment and supports: Cognitive behavioral therapy". National Alliance on Mental Illness (NAMI). [13] Krupnick, J.L., Green, B.L., Stockton, P., Miranda, J., Krause, E., & Mete, J. (2008). Group interpersonal psychotherapy for low-income women with posttraumatic stress disorder. Psychotherapy Research, 18(5), 497-507 [14] Ducrocq F1, Vaiva G, Cottencin O, Molenda S, Bailly D.. Encephale. 2001 Post-traumatic stress, post-traumatic depression and major depressive episode: literature Mar-Apr;27 (2):159-68. [15] Kessler RC, Sonnega A, Bromet E, et al. Posttraumatic stress disorder in the National Comorbidity Survey. Archives of General Psychiatry. 1995; 52: 1048–1060. [16] (2005) Post-Traumatic Stress Disorder: The Management of PTSD in Adults and Children in Primary and Secondary Care. Revista NICE Clinical Guidelines, No. 26 [17] Amy Scholten (2015) Lidiando con las Secuelas de Violación. Beth Israel Deaconess Medical Center 330 Brookline Avenue, Boston, MA 02215 |