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Cultos Peligrosos

ESCENARIOS SECTARIOS PELIGROSOS

© Enid Miranda Matos

 

El fenómeno cúltico, también llamado fenómeno sectario, es uno tan complejo y diverso que requiere un acercamiento preciso, cauteloso y, sobre todo, sencillo. Por esta razón recurriremos a dos vías pedagógicas de probada eficiencia. Por una parte, la Etnografía, es decir, el estudio descriptivo de fenómenos sociales, culturales y religiosos; y por otra parte, la muestra de imágenes, pues “una imagen vale más que mil palabras”.

En una descripción somera de las sectas podemos decir que se presentan con el disfraz ingenuo de ser grupos religiosos, centros culturales, asociaciones musicales o talleres/seminarios de terapias cura lo todo rápido. Se reúnen en cada esquina del pueblo, en casas particulares, en centros cívicos, en cualquier salón de actos de cualquier institución municipal o estatal. Ofrecen curaciones instantáneas, terapias salvíficas, técnicas de relajación o control mental. Combinan el arte del engaño con la magia histriónica de sus promulgadores y la fe del carbonero. Nos invaden de manera continua y silenciosa. Sin darnos cuenta, nos capturan sus mil promesas de bienestar y paz.

En el reverso de sus ofrecimientos, sin embargo, se encuentran técnicas peligrosas de manipulación psicológica. Engaño, lavado de cerebro, control, explotación. Es la parte oculta de las sectas, la que conduce a la esclavitud. Es la parte oscura en la que espera, en actitud de acecho, el falso líder que se autodenomina El Mesías, El vidente, El Cristo Hecho Hombre, El Salvador, y todos los nombres que se puedan imaginar. Es la verdadera cara de las sectas.

Veamos, al hilo de algunos ejemplos tomados de la historia reciente, algunas imágenes de las consecuencias que traen los cultos peligrosos y que, de alguna manera, nos muestran el escenario real de las practicas que llevan a cabo en su interior. Vamos a situarnos en un escenario que, aunque puede sonar terrorífico y asuste un poco, está formado por hechos históricos que no se pueden ni se deben olvidar, porque, quien olvida el pasado, comete errores.

Los datos que voy a mostrar no son los únicos pero sí son los más espectaculares. En esta muestra no están todos los que son, pero los que están, sin lugar a dudas, son verdaderos. Espero que ninguno de vosotros haya sido testigo de los acontecimientos que presentamos.